God of War ha creado escuela. Desde que esta obra maestra llegó a nuestras vidas han aterrizado en las estanterías de las tiendas de videojuegos decenas de títulos que, en mayor o menor medida, comparten su misma filosofía. Éste es uno de ellos
Análisis
Como su título revela, este juego está inspirado en uno de los pasajes de la Divina Comedia de Dante Alighieri. De hecho, nuestro personaje es el mismísimo Dante, que se ve obligado a descender al infierno para recuperar a su amada Beatriz de las fauces del diablo. Y, para lograrlo, tendremos que vérnoslas con cientos de engendros demoníacos y unos jefes de final de fase descomunales. Eso sí, contamos con la inestimable ayuda de una tenebrosa guadaña que arrebatamos nada más comenzar nuestra aventura nada menos que a La Muerte.
En su periplo a través de los nueve niveles del infierno, Dante va desarrollando sus habilidades, poderes mágicos y potencial ofensivo. Sin embargo, esta estupenda idea se ve lastrada por un apartado técnico muy inferior al de los mejores exponentes del género y un ritmo inspirado en el de GoW, pero que decae en momentos cruciales de la aventura. Aun así, si te gustan los juegos de acción en tercera persona, pruébalo. Quizás te convenza.
Lo mejor
- > La posibilidad de desarrollar las habilidades de Dante
- > La ambientación está en algunos momentos muy conseguida
- > Los jefes de final de fase son espectaculares
Lo peor
- > No aporta absolutamente nada nuevo al género
- > Su factura técnica es pobre
- > El ritmo decae con frecuencia
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