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Pon a prueba el rendimiento de tu equipo

Gracias a la gran cantidad de herramientas de test disponibles es muy sencillo medir a fondo las prestaciones de tu ordenador de sobremesa o portátil tal y como lo hacemos mes a mes en el Laboratorio de PC Actual

NIVEL: INTERMEDIO

Tan pronto como introduzcamos un nuevo componente en nuestro equipo, o modifiquemos determinadas configuraciones de la BIOS, obtendremos una variación de prestaciones. Lo mismo que si instalamos distintos programas de software o diferentes versiones de Windows. Son todas ellas situaciones en las que nos puede interesar medir la incidencia que tienen dichos cambios en las prestaciones de nuestro PC, y que nos pueden ayudar a valorar la idoneidad o no de una modificación. Un ejemplo claro lo tenemos en los antivirus. Podemos medir el rendimiento global de nuestro PC con el viejo antivirus e, instalando la versión de prueba de uno nuevo, ver el impacto que tiene sobre el rendimiento de nuestro PC. De esta forma, podremos decidir como auténticos profesionales cuál es la mejor opción.

Si empleamos unos minutos en buscar en Google herramientas para medir el rendimiento del PC, probablemente nos encontremos con una larga lista de ellas, muchas especializadas en áreas muy concretas (CPU, memoria, disco duro, etc.) y otras más generales centradas en ofrecer un índice de rendimiento global. Sin embargo, ¿cuáles son realmente fiables? ¿cuáles podemos utilizar si queremos medir el rendimiento de nuestro PC con precisión? A continuación os mostramos, una a una, nuestras herramientas preferidas para las diferentes áreas.

Paso 1. PCMark, prueba global

A la hora de medir el rendimiento de un PC en el Laboratorio de PC ACTUAL la suite PCMark es nuestra prueba preferida. La razón es que realiza diferentes tareas basadas en aplicaciones reales (reproducción de vídeo, compresión de archivos, ofimática, multimedia, juegos, etc.), dándonos un índice global que permite ubicar con bastante precisión el nivel de prestaciones de la máquina vistas en su conjunto. Además, las versiones de pago permiten la ejecución de áreas de pruebas específicas (memoria, HDD, juegos, etc.), ofreciéndonos índices bastante fiables para comparar los componentes y equipos ante tareas específicas (cuál es mejor en juegos, tareas ofimáticas, etc.).

Podemos encontrar dos versiones en http://bit.ly/3PI0TX: la 05, ideal para equipos poco potentes (como los netbooks) y todos aquellos que ejecuten Windows XP, y Vantage, la versión específica para PCs con Vista o Windows 7. Eso sí, es muy importante tener en cuenta que sus cifras no son comparables de tú a tú, así que, si queremos comprobar las diferencias entre, por ejemplo, un PC con Windows XP y Windows 7tendremos que ejecutar en ambos el PCMark 05.

Respecto a las licencias de uso, para la versión 05 tenemos una versión gratuita que nos ofrece el índice principal (medido en PCMarks), costando 19,95 $ la versión avanzada. En el caso de PCMark Vantage también tenemos una versión gratuita, aunque se trata de una prueba de un solo uso para la versión básica. A partir de ahí tendremos que pagar 6,95 $ para poder usar ilimitadamente o 19,95 $ por la versión avanzada, que permite la ejecución de pruebas individuales según el tipo de tarea.

Paso 2. Rendimiento del microprocesador

A la hora poner a prueba nuestro procesador y saberlo todo sobre él, lo primero es hacerse con la aplicación CPU-Z, gracias a la cual podremos identificar con total precisión el fabricante y modelo, velocidad de reloj y otros datos técnicos de gran interés. Además esta aplicación ofrece información adicional sobre memoria, placa base, etc. A partir de aquí, os recomendamos tres utilidades diferentes para medir el rendimiento de la CPU.

Por una parte tenemos la aplicación PassMark Perfomance Test, entre cuyas pruebas encontramos diferentes mediciones de la capacidad de cálculo de nuestra CPU. También podemos contar con SiSoft Sandra que en su versión Lite, además de ofrecer información en profundidad de todo nuestro hardware, cuenta con un apartado específico para realizar diferentes tests sintéticos de la velocidad de cálculo del procesador (Benchmark/Processor). Por último, mencionaremos a CineBench, otra de nuestras preferidas porque evalúa muy bien los procesadores multinúcleo. Basa sus pruebas en la generación contenidos de vídeo en 3D, y ofrece dos índices: uno para la CPU y otro para el motor gráfico.

Paso 3. Prestaciones de la memoria RAM

Para medir el rendimiento de la memoria RAM y, sobre todo, su controlador, se repiten algunas de las pruebas del punto anterior, aunque utilizando funciones diferentes. Una de las más evidentes es SiSoft Sandra, que nos permitirá calcular la latencia y ancho de banda de nuestra memoria RAM instalada entrando en el apartado Benchmarks/Memory Controller.

Otra interesante opción es RightMark Memory Analyzer, que nos ofrece información de máxima precisión acerca del controlador y módulos de RAM instalados en nuestro sistema y, de paso, nos provee de la pestaña RAM Perfomance, desde donde podemos ejecutar diferentes test para medir el rendimiento estos componentes.

Paso 4. Aceleración 3D y motor gráfico

En el área del registro de las prestaciones gráficas de un PC es, probablemente, donde mayor cantidad de pruebas podríamos encontrar. Entre ellas, infinidad de juegos que nos permiten calcular los FPS. Sin embargo, hay un benchmark que domina con autoridad desde hace años: 3DMark. Aunque muy pronto llegará el nuevo 3DMark 11 (específicamente diseñado para DirectX 11), por ahora podemos conformarnos con la versión 06 y la Vantage.

La primera es la más polivalente, pues funciona en prácticamente todos los PCs (incluso netbooks y portátiles con motor gráfico integrado), mientras que Vantage está más enfocada a equipos de última generación con motores gráficos medianamente potentes. Además, su uso se halla dirigido básicamente a PCs de sobremesa, pues requiere una resolución mínima de 1.280 x 1.024, una cifra que no todas las pantallas de los portátiles ofrecen hoy día. Eso sí, tened en cuenta que los índices de una y otra versión no son directamente comparables.

Como con PCMark, la versión 06 Basic se puede descargar gratuitamente y nos permite obtener una puntuación global tantas veces como necesitemos. La versión Vantage de prueba, en cambio, sólo permite ejecutarse una única vez, teniendo que pagar 6,95 $ si deseamos poder utilizarla de forma ilimitada. Alternativamente, podemos volver a CineBench, de la que hablábamos en el apartado de las CPU. No olvidemos que esta prueba ofrece dos índices, siendo uno de ellos específico para el apartado gráfico.

Paso 5. Detecta el mejor sonido

El ámbito de las tarjetas de sonido es de los más complicados de cuantificar en un PC, pues se trata de valorar la calidad de la onda de sonido lograda en la conversión digital/analógica en reproducción y grabación. Siendo estrictos habría que utilizar complejos aparatos de medición de onda para visualizar los niveles de salida ofrecidos por la tarjeta de sonido y emitir una onda de sonido «pura» para comprobar la onda grabada por este mismo componente al convertirla al formato digital.

De todas formas en el Laboratorio hace tiempo que las tarjetas de sonido han dejado de tener una prioridad en nuestras pruebas. Actualmente, la práctica mayoría de ellas están integradas en placa, y la diferencia de calidad que puedan ofrecer rara vez es perceptible para el usuario.

Aun así ,existen utilidades como RightMark Audio Analyzer que nos permite, haciendo un loop entre la salida y entrada de audio de la tarjeta (un sencillo cable con dos minijacks de 3,5 mm), comprobar el nivel de fidelidad de la tarjeta. La prueba consiste en emitir diferentes sonidos al tiempo que son grabados de nuevo por la propia tarjeta, pudiendo comparar las ondas reales con las capturadas (y emitidas) por este componente.

Paso 6. Sistemas de almacenamiento

El registro del rendimiento de las unidades de almacenamiento es un campo en el que podemos encontrar una enorme cantidad de pruebas. Al fin y al cabo, por lo general se trata de conocer la tasa de escritura y lectura de datos, el tiempo medio de acceso y otras pruebas menores, como el consumo de CPU que realiza el equipo para manejar determinadas unidades.

En este ámbito, nosotros lo tenemos claro: nos quedamos con HD Tune y HDTach. La primera es de pago, aunque tiene una versión de prueba que nos permitirá probar unidades internas y externas de prácticamente todos los tipos. La segunda, en cambio, es gratuita aunque se está quedando bastante anticuada (lleva años sin actualizarse) y no funciona con cierto tipo de discos. Sin embargo, HD Tach ofrece un detalle realmente interesante: dibuja una gráfica que muestra claramente el rendimiento a lo largo de toda la superficie del disco. Gracias a ello podemos detectar unidades con problemas o las grandes diferencias de comportamiento existentes entre unidades de disco magnéticas y SSD.

Por último, si se trata de probar las prestaciones de lectura de las unidades ópticas de CD/DVD, podemos recurrir de nuevo a utilidades como PassMark Perfomance Test. En esta aplicación, tenemos una pestaña llamada CD Mark a través de la cual constatar los tiempo de lectura de nuestra unidad. También, si tenemos la suite de Nero Burning ROM, contamos con una herramienta para averigüar el comportamiento de la unidad en lectura y escritura de datos.

Paso 7. Calidad de imagen en una pantalla TFT

Llegados al punto de desentrañar la calidad de un monitor las cosas se ponen algo complicadas. En entornos altamente profesionales se usan cámaras de precisión que son capaces de capturar el tono de color y definición de cada pantalla, pudiendo comprobar de manera precisa las zonas menos iluminadas, los colores incorrectos o la falta de precisión de la imagen. Sin llegar a esto, lo siguiente que podemos hacer es recurrir a un software como el Nokia Monitor Test.

Esta prueba tiene unos 10 años a sus espaldas y, aunque fue diseñada para evaluar los viejos monitores de tubo, es perfectamente válida para apreciar a simple vista problemas de retroiluminación en pantallas TFT modernas, tonos de color irreales, errores de convergencia, etc. Además, gracias a sus plantillas de cuadros y patrones de color/degradados, podremos ajustar todos los valores posibles de nuestra TFT para obtener los mejores resultados.

Paso 8. Autonomía de la batería

Terminamos con el cálculo de la autonomía de los portátiles, un tema siempre complicado por las enormes diferencias que pueden llegar a existir entre unas pruebas y otras. No es lo mismo ejecutar tareas ofimáticas o navegar por Internet, que estar jugando o viendo una película en DVD. En cada caso, nuestro portátil tendrá una autonomía muy diferente según el consumo de energía que hagan elementos como la CPU, el motor gráfico, la red WiFi o la intensidad de la retroiluminación de la pantalla.

Por ello, la prueba estandarizada de facto en la industria es MobileMark 2007, una suite que ejecuta diferentes tareas reales en el portátil (ofimática, vídeo, Internet, etc.) y ofrece una cifra obtenida en idénticas condiciones para todos los equipos. El problema es que su coste es realmente elevado (400 $).

Por ello, nosotros preferimos la utilidad gratuita Battery Eater Pro. Lo que hace es ejecutar una animación en 3D de manera ininterrumpida que consume CPU, memoria y disco duro de manera intensiva. Tan solo tendremos que tener cuidado para desactivar todos los ahorros de energía de Windows, salvapantallas incluido. Cuando la batería se agote y volvamos a arrancar el equipo, podremos acceder a un log que nos mostrará el tiempo total de autonomía.